¿Cómo tener una buena salud dental en vacaciones? El verano, los viajes y la relajación son momentos especialmente proclives para desarrollar problemas de salud bucodental. La pérdida de rutinas, los hábitos cambiantes y la dificultad de adaptar todas las costumbres que hacemos en casa a otros escenarios hacen que, cuando llega la vuelta al cole, muchas personas hayan descuidado su higiene o sus revisiones. Por ello, desde Centros Odontológicos Romano, tu dentista en Alicante, queremos hacer un llamamiento al cuidado de nuestra salud bucodental independientemente de si estamos trabajando o de viaje, en casa, la playa o un hotel.
Uno de los recursos que podemos emplear son productos específicos con los que cuidarnos fuera de casa. Durante las vacaciones, aunque no podamos realizar diariamente los tres cepillados de forma puntual, existen productos que aconsejaríamos tener en nuestra maleta de viaje para ayudarnos a mantener la boca limpia y cuidada.
Entre ellos están los cepillos interdentales, que se venden habitualmente en bolsas de 20 a 50 instrumentos: son muy prácticos para llevar encima y utilizar después de cada comida, sobre todo para aquellos pacientes que tienen prótesis fijas, implantes o coronas. También puede ser de gran ayuda el gel periodontal de clorhexidina, muy útil también para nuestros niños si se muerden o se queman con algún alimento. Puede aplicarse dos veces al día (por la mañana después del cepillado y luego una hora sin comer ni beber, y por la noche justo antes de ir a dormir para que se quede en boca toda la noche).
Por último, pero no menos importante, un producto tradicional y que puede ayudarnos mucho a cuidar la higiene de nuestra boca: la seda dental. Además de en su formato clásico, podemos encontrarla en forma de arco, muy cómodo de utilizar y muy práctico para que nuestra boca esté más limpia.
Aunque estemos de viaje, en cualquier farmacia o centro comercial podemos encontrar pequeños botes de colutorio, muy prácticos para llevar en nuestra maleta o mochila y que podemos utilizar durante todo el día, cuando no estemos en casa. Los cepillos interproximales ayudan a eliminar los residuos de placa y restos de comida entre diente y diente, y también podemos utilizar cepillos de viaje, muy cómodos al poder doblarse y transportar en pequeñas cajitas, lo que facilita el llevar siempre uno encima.
Cuidado con los caprichos
Pero, además de por los cambios de hábitos y rutinas en el día a día, el verano también puede ser peligroso para nuestros dientes por muchos productos que prácticamente solo consumimos en esta época. Desde Centros Odontológicos Romano desaconsejaríamos, o al menos limitaríamos, el consumo de chucherías, caramelos y todo tipo de alimentos pegajosos y azucarados que puedan provocar caries y favorecer la deposición de restos de comida entre diente y diente.
También ocurre con bebidas azucaradas y gaseosas que, por su carácter refrescante, suelen consumirse más durante el verano: Coca-Cola, Fanta o Sprite, por poner tres ejemplos entre muchos, pueden ser una buena opción para saciar la sed y paliar el calor, pero en ningún caso son más recomendables que el agua, el té sin azúcar o zumos y batidos naturales, igualmente refrescantes y, encima, multivitamínicos.
Todas estas advertencias para gozar de una buena salud dental en vacaciones deben tener siempre el apoyo de nuestro dentista de cabecera. Desde Centros Odontológicos Romano aconsejamos ir de viaje después de haber acudido al dentista a una buena revisión, para así evitar posibles sorpresas desagradables durante las vacaciones. Por supuesto, debemos mantener un nivel de higiene adecuado aunque no podamos cumplir a rajatabla los tres cepillados diarios, manteniendo a raya los alimentos y productos ya mencionados.
Si por algún motivo la revisión previa a las vacaciones no puede realizarse, sí recomendamos acudir a una visita post vacacional, en la que poder realizar una revisión y una limpieza dental, que debería hacerse al menos una o dos veces al año, según la situación específica de cada paciente. Todo para minimizar los daños que esta época puede provocarnos y estar listos, y con una boca sana, para afrontar todo lo que esté por venir.
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