En los últimos tiempos, un concepto odontológico ha llegado al gran público y ha hecho que se popularice inmensamente un proceso especializado que se lleva a cabo en este campo: diseño de sonrisa digital (DSD). Muchos de nuestros pacientes llegan a Centros Odontológicos Romano preguntándonos por ello, por lo que queremos aclarar algunas de las dudas más frecuentes que genera sobre qué es, cómo se realiza y para qué fines sirve.
El diseño de sonrisa digital es un procedimiento que consiste en otorgar a los dientes la forma y tamaños perfectos a partir de una toma de registros de la boca del paciente. Con la información obtenida, se realizan impresiones en alginato, por un lado, y se añaden registros fotográficos de la boca y la cara.
El objetivo del diseño de sonrisa digital es adaptar la sonrisa del paciente a las conocidas como ‘proporciones de oro’ (gold standard). Estas proporciones se replican en los modelos de la boca del paciente, mediante la adición de cera sobre el molde. Posteriormente, esta simulación o maqueteado (mock-up) se probará en la boca del paciente para observar el resultado final, sin necesidad de tocar ni desgastar ningún diente.
Así, partiendo del diseño de sonrisa digital, podremos obtener una herramienta de trabajo, la maqueta, sobre la que realizar cualquier tipo de modificación, teniendo de antemano una imagen de cómo los tratamientos que realicemos se integrarán en la boca y cara de los pacientes.
Esta forma de trabajo ayuda a conseguir uno de los máximos objetivos de cualquier clínica de odontología: que los resultados sean totalmente predecibles y no tengamos el inconveniente de encontrarnos ‘sorpresas’ al final de un tratamiento, ya que antes de tocar nada sobre la boca, habremos podido observar, evaluar y consensuar con el paciente el resultado que busca.
¿Te atreves a diseñar tu sonrisa? En Clínicas Odontológicas Romano estaremos encantados de diseñarla y orientarte sobre cómo este proceso puede cambiar tu vida. Pide cita a través de nuestra web. La primera consulta es gratuita.
Artículo escrito por el doctor Ramiro Montenegro, especialista en DSD en Centros Odontológicos Romano.
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